En una época en que las redes sociales, la moda, la televisión y juegos de todo tipo ocupan tanto espacio en las mentes de los niños, los museos representan una especie de bastión cultural, que de manera digna defiende el más importante de los tesoros, el conocimiento, la cultura e historia de la humanidad. Es por ello que los padres, maestros, gobiernos y la sociedad misma, debe darle su justo valor y dimensión a un elemento de tanto peso como los museos.
En la escuela
En paralelo al contenido programático de cada grado, es muy importante que desde la escuela se estimule y fomente el conocimiento de los más chicos con visitas guiadas a los museos.
Hay una ventaja implícita en la visita desde la escuela, entrar en grupos de estudiantes, luego realizar clases o talleres para repasar todo ese conocimiento, esa dinámica hace que la visita quede grabada en los niños y podría ser un factor clave en su educación y formación como ciudadanos.
En el hogar
La educación empieza por casa, dice un viejo refrán. Nada más cierto que ello, el esfuerzo de la escuela debe ser reforzado e incluso precedido por un estímulo desde el hogar para que los niños y jóvenes aprecien la lectura y el conocimiento. De la mano de esta formación básica necesaria, si la familia puede visitar un museo algunas veces al año, estarán estimulando entre los más jóvenes la cultura de interesarse por los temas trascendentales de la historia.
Visitar los museos NO es una pelea contra la tecnología
Es importante evitar reforzar esta aparente lucha que en la realidad no es tal. Hoy día muchos museos importantes del mundo incluso cuentan con visitas en línea, lo cual permite que desde una escuela en un país y a través de una gran pantalla, docenas de niños vivan la experiencia de una visita a algún museo famoso del mundo. Las ventajas son evidentes, en la misma clase se puede hacer la visita, debatir, talleres y a la vez usar la tecnología para interesar más a los chicos en la cultura.
La cultura general puede interesar a todos en un museo
Parte de estímulo para que los niños y niñas se interesen en los museos y el conocimiento que ofrece, nace de la creatividad de padres, maestros y guías. No se puede leer 15 o 20 textos de varias páginas para explicar los procesos evolutivos a niños de 7-8 años y esperar que se estimulen a aprender. Antes conviene incluir algún relato imaginario sobre los dinosaurios luchando o persiguiendo a su comida, resaltar el valor de algún momento histórico, son muchos temas y maneras de abordarlos para estimular a los más importantes visitantes en un museo: los niños. Formarlos está en nuestras manos y el mundo necesita mejores ciudadanos, mejores personas, usemos las herramientas e información en los museos para ello.